D. Care (Biogran): "Cuando mi hija me pregunte a qué me dedico, quiero decirle que hago negocios de forma distinta porque no hay planeta B"
Energético, entusiasta y comprometido. Así es David Caré, CEO de Biogran, empresa B Corp del Grupo Wessanen, pionera en el sector de la alimentación ecológica en España. En Biogran, David trabaja cada día para crear un impacto positivo en la sociedad y el planeta en el que vivimos. Hoy David es el protagonista del conjunto de Entrevistas B a empresas que nos cuidan mientras cuidan el planeta.
SOBRE BIOGRAN Y ALIMENTACIÓN, SALUD Y BIENESTAR
“En Biogran, creemos que la alimentación natural y ecológica de calidad debe estar al alcance de todos”, se lee en vuestro portal. Se trata de una visión muy ambiciosa y más si tenemos en cuenta que el precio de los productos ecológicos deja fuera de esta fórmula a las personas y familias que no disponen de rentas medias o elevadas. ¿Cómo, desde Biogran, queréis democratizar la comida ecológica?
En Biogran siempre hemos trabajado con la ilusión de inspirar un hábito de alimentación más saludable para todo el mundo y también para el planeta, y seguimos trabajando en la misma dirección. ¿Cómo?
Hace años entramos en el canal de gran consumo con la idea de dar a conocer la alimentación ecológica al público general, ofreciendo un surtido amplio de productos ecológicos en diferentes categorías. Hoy en día, siendo líderes en el sector ecológico, queremos seguir ampliando nuestros canales de distribución (online, Food Service, etc..) para llegar al mayor número de consumidores.
Por otro lado, la entrada en la alimentación ecológica suele ser algo gradual. No hace falta sustituir toda la cesta de la compra por productos ecológicos; se puede empezar incorporando nuevos hábitos en el desayuno, por ejemplo, con unos copos de maíz o una bebida vegetal que se pueden adquirir por menos de 3€.
Desde Biogran, trabajamos a diario para romper esta percepción de que lo bio es caro. Después de más de 38 años buscando materias primas de calidad y priorizando los productores de cercanía, podemos asegurar que los mejores productos ecológicos no tienen porque ser caros. Por eso, hoy somos capaces de ofrecer productos ecológicos a un precio asequible.
Según las evidencias científicas actuales -escribía El País en 2019-, “La comida ecológica no es más sana, ni segura que la convencional. Tampoco sabe necesariamente mejor y no hay respuesta clara sobre su sostenibilidad medioambiental. (...) Al consumidor preocupado por la sostenibilidad, más le vale comprar alimentos locales y de temporada, sean ecológicos o no.” ¿Qué tiene que decir sobre esto Biogran? ¿Por qué deberíamos apostar por este tipo de alimentos y productos en lugar de los convencionales?
Como consumidor, la apuesta segura es por alimentos más saludables, y las propuestas que comentas, no tienen por qué estar reñidas.
La principal motivación de compra en nuestro sector es la búsqueda de equilibrio, y este incluye la salud, el bienestar y el medio que nos rodea. Esto ha sido una constante desde nuestros inicios y nos ha llevado a trabajar en todo momento para ofrecer productos lo más saludables posible. Poder trabajar con proveedores locales, de cercanía, que además tienen un cuidado especial por la tierra que trabajan y sus cultivos, y que gracias a ello logran su certificación ecológica, hace que para nosotros, la alimentación ecológica cobre todo el sentido.
La comunidad científica ha estado trabajando en los últimos años en aportar datos que apoyen el consumo de alimentos ecológicos y sus beneficios para la salud, tanto de las personas como del planeta, en comparación con los obtenidos de la agricultura y la ganadería intensiva. La Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE) en su informe de 2019 y otros estudios relevantes recogen las principales ventajas asociadas al consumo de alimentos ecológicos, que os resumo brevemente:
A nivel salud: queda constatado el mayor riesgo de contaminación por plaguicidas y pesticidas en los alimentos convencionales, en comparación con los productos ecológicos. En consecuencia, una dieta ecológica implica una menor ingestión de residuos de insecticidas, de nitratos, de metales pesados e incluso puede reducir la resistencia a antibióticos.
A nivel socio-económico: constatan la valorización de la cultura local, la generación de empleo y los beneficios para la comunidad.
A nivel medioambiental: demuestran la preservación de la fauna, flora, biodiversidad y del paisaje rural, la no utilización de organismos modificados genéticamente, la preservación del suelo y del agua, el ahorro de energía y la mitigación del cambio climático.
A nivel nutricional: aunque es difícil establecer generalidades respecto a la composición nutricional de los alimentos ecológicos, algunos estudios apuntan que frutas y hortalizas cultivadas de manera ecológica contienen mayor concentración de vitaminas, polifenoles, carotenoides y otros nutrientes antioxidantes.
A nivel organoléptico: para los productos agrícolas de cultivo orgánico, se sostienen con fuerza los criterios de temporalidad y proximidad y adaptación al ciclo de cultivo. Esto se traduce en aspectos como un sabor y aroma superior en los alimentos ecológicos, ya que se han recolectado en su momento óptimo de maduración y los tiempos de transporte tienden a reducirse.
En un informe reciente, las Naciones Unidas alertaban sobre la necesidad de cambiar el modelo alimenticio para combatir la emergencia climática. ¿Qué medidas está tomando Biogran para avanzar y liderar en España la transición hacia una alimentación más sostenible?
La emergencia climática va mucho más allá de la alimentación, igual que lo hace nuestro compromiso como empresa B Corp. En este sentido, nuestro modelo de negocio pone en el centro la salud y el bienestar de las personas y el planeta, y no la ganancia económica, que evidentemente debe conseguirse para poder seguir creando impacto positivo.
En Biogran trabajamos para inspirar una alimentación más saludable a través de la alimentación ecológica, apoyamos a los agricultores y proveedores locales, desarrollamos un portfolio muy amplio de productos veganos y trabajamos para reducir a zero nuestras emisiones, entre otros proyectos.
Uno de vuestros compromisos es reducir a 0 vuestra huella de carbono en 2030. ¿Se trata de un compromiso innegociable? ¿Cómo lograrlo?
Es un compromiso adquirido no sólo a nivel local, sino como compañía líder en alimentación ecológica en Europa. Sin duda es un gran reto, pero coherente con nuestros valores y nuestra comprensión del negocio. Un reto que abarca desde la selección de las materias primas hasta la cercanía de los proveedores, la elección de un transporte con menor huella de carbono, el uso de energía verde o nuestra flota de vehículos híbridos.
¿Supondrá la era pos-covid19 un freno para la expansión de la alimentación ecológica y del “ciudadano bio”?
Esta situación tan única, el confinamiento, la crisis sanitaria, el miedo al contagio…. todo ha provocado una vuelta a la cocina casera y a una mayor concienciación por una alimentación y hábitos saludables, y justo ahora es nuestro momento para seguir estando ahí: más disponibles que nunca, más activos que nunca, y responder a la demanda natural del consumidor, aportándole soluciones.
SOBRE TI, DAVID CARE
Aunque llevas más de 3 años en el grupo Wessanen (al que Biogran pertenece), fuiste nombrado Director General de Biogran hace tan solo 6 meses, en plena pandemia. ¿Cómo viviste tu entrada en la compañía y cómo se afrontó, desde Biogran, esta situación tan compleja?
Hace tres años tuve la oportunidad de conocer al equipo directivo y desde enero del 2020 he empezado a formar parte de la compañía. La transición con Sara fue muy enriquecedora y me dio suficiente tiempo para familiarizarme con la cultura de empresa.
Nosotros en Biogran y a nivel de grupo, nos hemos reforzado ante esta crisis. Contamos con gente comprometida y unas bases sólidas que nos permiten continuar con nuestro compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad. La demanda de productos ecológicos y saludables se ha disparado y pensamos que, a pesar de la severidad de la situación económica, el consumo de productos sanos y en simbiosis con el medio ambiente y la biodiversidad seguirá como prioridad de todos los consumidores veganos, flexitarianos y de productos ecológicos. El cambio está en marcha.
Con más de 15 años de experiencia, tienes una dilatada carrera en el sector del gran consumo. ¿Qué retos plantea el hecho de expandir Biogran y, a la vez, conservar su esencia y sus valores?
Nuestros principales objetivos son dos: Por un lado, reforzar las fortalezas de Biogran, nuestra gente y nuestras operaciones, las cuales nos han llevado a esta posición de líder en categorías claves; y por otro, acelerar el crecimiento vía innovaciones, lanzamientos de marcas del Grupo y aumentar nuestro alcance en canales tradicionales así como en E-Commerce.
¿Qué es lo que hace que cada día te levantes con la misma ilusión que el primer día para ir a trabajar?
Lo más importante para mi es creer en lo que hago. Necesito un propósito fuerte como el que tenemos en Biogran. Cuando mi hija de cuatro años me pregunte a que me dedico, me gustaría poder decirle que hago negocio de forma diferente porque no hay planeta B.
¿Algún fracaso del que hayas aprendido mucho?
Mi mayor fracaso fue pensar, al principio de mi carrera, que podía lograr mis retos solo y que no necesitaba ayuda de nadie. Con el tiempo, aprendí que tener un equipo como el que tengo hoy en Biogran, es lo más importante para lograr grandes cosas y en eso estamos.
SOBRE VUESTRA VINCULACIÓN CON B CORP
¿Qué lleva a Biogran, empresa española de tradición familiar con más de 38 años de experiencia en el sector de la alimentación ecológica, a convertirse en B Corp en 2019?
B Corp está completamente en línea con nuestros valores. Ha sido una forma de poner en valor y medir la forma de trabajar y pensar que Biogran ha mantenido desde sus inicios, y de encontrar compañeros de viaje con quienes construir un mundo mejor.
Además, estamos muy orgullosos de formar parte de Wessanen, primer grupo de alimentación europeo en conseguir la certificación B Corp en todas sus marcas.
¿Cómo os ayuda B Corp a poner el impacto social y ambiental en el centro de Biogran sin renunciar al crecimiento económico?
Creemos en un triple modelo de negocio, económico, social y medioambiental.
Generar un impacto positivo tiene que ser parte del ADN de todas las empresas. Por eso, pensamos que el crecimiento económico de una empresa tiene que ser proporcional a su responsabilidad con la sociedad y el planeta.
Una de las características que más nos gusta de B Corp es que no sólo te ayuda a medir tu impacto, sino que te reta a mejorar cada año, evaluando pautas claras en impacto social y medioambiental, sin renunciar al crecimiento económico.
¿Una empresa B Corp que tomes como modelo de inspiración?
Encontramos inspiración en todas las empresas B Corp, independientemente del sector, ya sea alimentación, textil…
COGIENDO EL FUTURO POR LOS CUERNOS, NOS INTERESA ESCUCHAR TUS IDEAS SOBRE…
…El futuro de la alimentación ecológica
Tenemos la oportunidad de abarcar a nuevos consumidores ecológicos y también tenemos mucho que decir en el nuevo consumo flexitariano, un perfil que está creciendo muchísimo en interés y consumo. Queremos reforzar nuestra oferta y nuestra innovación pensando en los nuevos consumidores.
Por otro lado, vamos a ver un escenario en el que la presión en precio va a ser mayor, especialmente debido a aquellas empresas que no tienen los mismos estándares de sostenibilidad en su oferta. En este sentido, también estamos preparados, porque, manteniendo unos estándares muy altos en estos vectores, tenemos un posicionamiento en precio muy cercano al producto convencional, lo que nos va a permitir ser competitivos en este nuevo escenario.
El futuro de las empresas que buscan algo más que el beneficio económico.
La sociedad está cambiando mucho y la mentalidad es cada vez más abierta y consciente a la sostenibilidad. Es muy probable que en el futuro exista un indicador ECO de peso, que impacte sobre el valor de las empresas, ya que una empresa que impacta negativamente en el medio ambiente y en la sociedad, no debería ser valorada ni apoyada de la misma manera que otra que hace esfuerzos muy grandes por respetar el ecosistema que le rodea, mejorando el bienestar de todos.
Cierras los ojos y ves…
Una sociedad más consciente de lo que consume, del impacto de sus decisiones, más sana y feliz.