Los líderes del cambio

Ante una creciente lista de retos ambientales, sociales y económicos a los que dar respuesta es cada vez más urgente, el Círculo de Impacto B se erige como la comunidad de líderes empresariales con propósito que busca demostrar que otra forma de hacer las cosas sí es posible

El Círculo de Impacto B es la comunidad de líderes con propósito que busca transformar el modelo empresarial en España.

“Alguien muy sabio dijo una vez que una acción que se repite crea un hábito. Que un hábito que se repite moldea un carácter. Y que es nuestro carácter el que determina nuestro destino.” Esta célebre frase da inicio al manifiesto del Círculo de Impacto B: la iniciativa del movimiento B Corp integrada por 16 líderes empresariales comprometidos con impulsar un nuevo modelo empresarial en España bajo la estela de un liderazgo de impacto y con propósito.

Inspirado en proyectos similares lanzados en Latinoamérica, pero pionero en Europa, el Círculo de Impacto B nace bajo una clara premisa: ninguna empresa es viable en un mundo que se extingue. “Los retos que tenemos son difícilmente abordables si no lo hacemos desde la implicación de la empresas, que son responsables del 82% del Producto Interior Bruto (PIB)”, emfatizaba Raimon Puigjaner, presidente de B Lab Spain y uno de los impulsores del Círculo de Impacto B, durante la presentación pública de la iniciativa. 

Bajo el pretexto, apunta Esther Sarsa, presidenta de esta comunidad de líderes, de “hacer realidad el cambio sistémico hacia una economía de impacto”, el objetivo primordial del Círculo de Impacto B es el de “reunir a líderes y personas influyentes que creen en la autenticidad de este cambio”; tanto líderes de empresas destacadas nacidas ya desde el propósito, como las compañías B Corp, como también de grandes corporaciones que quieren ser parte de la solución.

Natalia Berenguer (Danone), Andrea Monge (ISPD) y Carles Navarro (BASF España) fueron los encargados de leer el manifiesto fundacional del Círculo de Impacto B durante la presentación del proyecto en Madrid.

Los objetivos del Círculo de Impacto B se centrarán principalmente en conectar e involucrar a otras personas líderes a través de conversaciones individuales e inspirarlas a transformar y mejorar el impacto de sus empresas. Además, a partir de la colaboración con otras organizaciones, como IESE, los 16 CEOs realizarán intervenciones colectivas y charlas para la sensibilización del liderazgo empresarial. Por último, este año, el Círculo de Impacto B pretende visibilizar, a través de distintas acciones mediáticas, la necesidad de un nuevo liderazgo con propósito, uno que ponga a las personas y el planeta en el centro.

Para lograr estos objetivos, el Círculo de Impacto B promueve espacios de confianza donde los integrantes del grupo pueden compartir inquietudes, soluciones y decisiones que hayan tomado. También les da acceso a materiales y testimonios de valor que les mantengan a la vanguardia de la economía de impacto, acercándoles a experiencias transformadoras y nuevas realidades sociales y ambientales. Finalmente, la iniciativa les aporta gran visibilidad en el panorama mediático y político español.

Transformar el paradigma empresarial ya no es una opción, es una necesidad

Los 16 integrantes del Círculo de Impacto B proceden de sectores económicos y contextos muy distintos, pero hay algo que los une: su convicción de que un liderazgo con propósito es imprescindible para hacer frente a los grandes retos globales. 

Ante un aumento global de las desigualdades, una crisis climática cuyos efectos ya se notan en todo el mundo, y la creciente inestabilidad del orden internacional, los retos que entoman se escriben en mayúsculas. “El sistema capitalista no está funcionando bien, lo que significa que no estamos en disposición de compartir el valor que generamos a través de la empresa con la población”, alerta Carles Navarro, CEO de BASF España. 

En este nuevo tablero de juego en plena configuración, todas las empresas se verán obligadas a cambiar su forma de hacer negocios. “Hoy cada vez más la sociedad y los empleados están exigiendo de nuestras empresas [...] que tengan un sentido; que haya un alma detrás”, apunta Juan Naya, CEO de ISDIN, en una videoentrevista con Cinco Días junto a Navarro. 

Ante una sociedad más exigente, líderes como Natalia Berenguer, VP General Counsel Europe en Danone, o José Armando Tellado, director general de Capsa Food, destacan la importancia de que las empresas puedan medir el impacto positivo de su actividad para poderlo comunicar ante los consumidores y que estos puedan identificar “quién está jugando a favor de la generación de impacto positivo y premiar este comportamiento”. 

José Armando Tellado (CAPSA Food) durante la jornada de presentación del Círculo de Impacto B en Madrid.

El mundo está cambiando, y con él la concepción tradicional de ser empresa y hacer negocios. Ahora, la pregunta que se esconde detrás de esta transición hacia un nuevo paradigma es: ¿Qué debe cambiar? 

Para los integrantes del Círculo de Impacto B, cualquier transformación debe pasar indudablemente por articular un sistema más sostenible en su conjunto. “Debemos construir una economía sostenible que contemple la parte social, medioambiental y económica; que pueda dar trabajo pero a la vez que contribuya positivamente a un crecimiento, o no crecimiento, sostenible”, destaca Mario Rovirosa, CEO de Ferrer. Para lograrlo, Carles Navarro pone sobre la mesa la necesidad de “tejer alianzas”: una idea afín a la concepción de Tellado, que defiende un modelo empresarial basado en “compartir, colaborar y contribuir”. “Debemos buscar un equilibrio entre crecimiento económico, el uso de los recursos finitos y el bienestar de la comunidad, y eso conlleva generosidad”, enfatiza el CEO de Capsa Food.

La emergencia climática, entre otros escenarios, ha acelerado esta concienciación. En este sentido, Berenguer insiste en la necesidad de que “los líderes de verdad entiendan el impacto positivo que luchar contra la emergencia climática tiene sobre el negocio”, y se deje atrás la visión obsoleta de la inversión en sostenibilidad como un coste sin retorno.

Las empresas también deberán aprender a convivir con el rápido crecimiento de la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías. En su videoentrevista para Cinco Días junto a Mario Rovirosa, Andrea Monge, CEO de ISPD Global, apuesta por su democratización y uso consciente. “La clave reside en cómo integramos estas nuevas tecnologías pensando en [...] cómo nos van a hacer más sostenibles en todos los aspectos”, reflexiona. En la misma conversación, el CEO de Ferrer afirma que la tecnología debe tener un “impacto social”, añadiendo que todos los procesos en una empresa “pueden hacerse de forma más respetuosa”.

Un liderazgo de presente para el futuro

Impulsar cambios profundos y sustanciales no es una tarea fácil. “Llegar con la intención de subvertir este orden es complicado, hay que vencer resistencias”, apunta Carles Navarro. Para José Armando Tellado, lo que está claro es que las empresas deben ser “el agente del cambio social”: “Los que tenemos la oportunidad de tomar decisiones debemos hacerlo ya. Debemos empezar a generar el caldo de cultivo para el cambio, y esto es urgente que sea hoy”, apunta. 

En este sentido, para avanzar en la transformación las personas integrantes del Círculo coinciden en la importancia de un liderazgo innovador. “El líder del presente debe ser un líder consciente, que no sólo vele por su compañía [...] sino también por ese impacto social y medioambiental, y por todos los grupos de interés más allá del accionista”, afirma Mario Rovirosa. Juan Naya también destaca la “autenticidad” y la “determinación” como elementos clave: “Cuando uno asume un camino donde hay incertidumbre y hay que tomar decisiones difíciles o nuevas, necesitas una determinación que te lleve a esa visión”, añade. A esta convicción hay que sumarle, tal como apunta Tellado, una visión a largo plazo. “Las empresas deben tener una visión de legado [...] Si no tenemos paciencia de mirar a largo plazo no podremos abordar ninguna transformación porque los costos a corto plazo lo harían inviable”, afirma.

Los integrantes del Círculo también destacan la importancia de tener una visión clara. “Liderar para cambiar significa formular una visión de futuro que sea ilusionante, inspiradora”, destaca Carles Navarro. En la misma línea, Francesc Rubiralta, presidente y CEO de CELSA, describe el liderazgo como la “capacidad de transformar cada reto en una nueva oportunidad, de ver un nuevo comienzo donde otros ven el final de un camino”. Pero, si hay algo que destaca por encima de todo, como apunta Inka Guixà, es la capacidad de romper con lo establecido: conseguir “implementar alternativas a lo que veníamos haciendo hasta ahora”.

Inka Guixà (La Farga) durante la jornada de presentación del Círculo de Impacto B en Madrid.

De palabras a acciones

Más allá de palabras y promesas, las empresas dirigidas por los y las integrantes del Círculo de Impacto B están avanzando hacia nuevos modelos de negocio de impacto. B Corps como Danone, CAPSA FOOD o Institución Educativa SEK, cuyos líderes forman parte de esta comunidad, encabezan esta transformación empresarial. En Danone apuestan por la circularidad a través de iniciativas de rediseño de envases, reutilización de materiales y reducción de residuos. Desde CAPSA, donde los propios ganaderos son socios de la empresa, trabajan para incentivar la sostenibilidad también en sus proveedores y en toda su cadena de valor. SEK lidera la innovación en el terreno educativo con un proyecto innovador basado en que “nuestros alumnos aprendan de aquello que somos y hacemos, y no de lo que les decimos”, afirma Nieves Segovia.

Empresas como CELSA, a pesar de no ser B Corp, también muestran un firme compromiso con el triple impacto: Rubiralta destaca que desde la productora de acero han integrado la circularidad en toda su cadena de producción. Esto les ha permitido evitar la extracción anual de más de 11 millones de metros cúbicos de recursos naturales y proponerse ambiciosas metas como alcanzar un 98% de circulardad en 2030, y ser “net-positive” en 2050. 

Liderar el cambio: una carrera de fondo

Tras poco más de 2 años desde sus primeras reuniones, el Círculo de Impacto B reúne ya a 16 altos cargos directivos de algunas de las principales empresas y sectores económicos estratégicos de España, convencidos de que otra forma de hacer negocios sí es posible. En el plano político, la convicción de esta comunidad de líderes ha contribuido a lograr la aprobación de las Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC), una figura legal que, a falta de la aprobación de su reglamento, marcará un antes y un después en el ecosistema empresarial español.

Natalia Berenguer (Danone) y Nieves Segovia (Institución Educativa SEK) durante la jornada de presentación del Círculo de Impacto B en Madrid.

Los integrantes del Círculo de Impacto reconocen que cambiar el rumbo de las empresas y romper el statu quo no es tarea fácil. Para lograrlo, hace falta convicción, astucia y voluntad. Tras su presentación pública, el grupo busca ahora continuar aumentando su número de integrantes, visibilizar la necesidad de un nuevo liderazgo con propósito y concienciar y empoderar a  la ciudadanía a ser parte del cambio. Y todo esto, bajo un único objetivo: seguir liderando la transición hacia una economía más justa e inclusiva para todas las personas y el planeta.

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